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¿Tienes una hipoteca a tipo variable? Te explicamos cómo sobrevivir a la subida del Euribor

Ahorro y Finanzas · 25 septiembre 2023

En los últimos meses el Euribor, el índice de referencia que determina el interés de la mayor parte de las hipotecas en España, ha experimentado una fuerte subida encareciéndose por encima del 4%. Los que han contratado una hipoteca variable aguardan con ansias un cambio de rumbo en la subida de los tipos de interés, que por ahora ni llega ni llegará, al menos, en lo que queda de año. Según el panel de Funcas, el centro de análisis e investigación económica y social, no será hasta enero de 2024 cuando quienes actualicen sus hipotecas dos veces al año puedan notar un descenso en sus cuotas mensuales. Los que las revisen solo una vez al año no se beneficiarán, de cumplirse las previsiones, hasta el próximo abril, como pronto. Por el momento para una hipoteca de 150.000 euros (con un diferencial del 1% a 25 años) la subida del Euribor supone pagar unos 252 euros más al mes, es decir unos 3000 euros adicionales al año.

En España hay 4,1 millones de familias que tienen hipotecas referenciadas al Euribor y muchas de ellas se encuentran con serios apuros para hacer frente a las cuotas mensuales que tienen que pagar. Actualmente el esfuerzo económico que tiene que realizar una familia que tiene contratada una hipoteca vinculada al Euribor se sitúa en el 41,5% de los ingresos netos mensuales. Según el Banco de España el endeudamiento familiar no debe superar el 40% incluyendo, además de la hipoteca, los gastos de las otras deudas que se puedan tener como, el préstamo del coche, la financiación de los estudios, las compras a plazos o las cuotas de tarjetas de crédito. Aunque esta recomendación es solo una referencia orientativa, porque cada familia tiene unas circunstancias y unos gastos diferentes y lo importante es pueda hacer frente a sus obligaciones financieras sin poner en riesgo su bienestar y su calidad de vida.

Ante esta situación, muchos hipotecados se preguntan cómo afrontar el aumento del coste de su vivienda y qué medidas pueden tomar para protegerse de futuras subidas. Estos son algunos consejos prácticos para sobrevivir a la subida del Euribor si tienes contratada una hipoteca variable:

Cambia tu hipoteca variable por una fija. De esta forma, pagarás siempre la misma cuota, independientemente de las variaciones del mercado. Sin embargo, esta opción no es sencilla ni gratuita, con las gestiones y comisiones que ello conlleva. Además, debes tener en cuenta que el tipo de interés fijo suele ser más alto que el variable, por lo que pagarás más a largo plazo. Por eso, antes de decidirte por esta opción, debes hacer números y comparar las ofertas de los distintos bancos. Existen hasta tres operaciones que te permitirán cambiar tu hipoteca variable al tipo fijo:

1. Novación de Hipoteca. ¿Estás listo para negociar con tu banco y transformar la tasa de interés variable de tu hipoteca en una tasa fija? La novación te brinda esa posibilidad. Inicia una conversación con tu entidad bancaria, valora tu vivienda (esto es clave para evaluar el riesgo de la operación), y si tu entidad da luz verde a la propuesta (puede que no lo hagan), formaliza la novación ante notario. Existe un escenario especial en el que el banco debe aceptar el cambio a una tasa fija, independientemente del interés que ellos propongan: si tus ingresos anuales son de 29,400 euros o menos, si tu carga hipotecaria supera el 30%, y si esta ha aumentado en un 20% en los últimos cuatro años. En España de 65.002 novaciones firmadas en 2019 se pasó a firmar 151.535 en 2022.

2. Subrogación del Préstamo Hipotecario. ¿Te gustaría mudarte a un nuevo banco que esté dispuesto a reemplazar tu actual tasa de interés variable por una fija? La subrogación es tu billete hacia una nueva etapa financiera. Encuentra una entidad que esté dispuesta a llevar a cabo esta operación, valora tu vivienda y formaliza la subrogación ante notario. En España el número de subrogaciones se ha incrementado de 11.183 en 2019 a 21.304 en 2022.

3. Hipoteca Nueva. Si prefieres un enfoque completamente nuevo, considera la opción de contratar una hipoteca a tasa fija para cancelar tu préstamo actual a tasa variable. Esta es la tercera y emocionante opción que tienes a tu disposición. Solicita el crédito a tu banco actual o a otra entidad, valora tu vivienda, formaliza la contratación ante notario, liquida la hipoteca variable que tenías con el dinero de la nueva hipoteca, y asegúrate de gestionar su cancelación registral para que el nuevo préstamo pueda inscribirse en el Registro de la Propiedad.

 

Valora la opción de la Hipoteca mixta. Suele tener un periodo fijo de 5, 10 o 15 años que, posteriormente, cambia a variable. La ventaja es que ofrece un interés más bajo que el de una hipoteca fija, aunque no todos los bancos la ofrecen.

 

Amplia el plazo. Alargar el número de años de los que dispones para devolver el préstamo hipotecario a la entidad financiera. Si amplias el plazo, las cuotas mensuales se reducirán. El banco volverá a analizar tu perfil crediticio y tu solvencia para decidir si te la concede o no. Entre otros, valorará la cantidad que queda por devolver, los ingresos y gastos, si has ido saldando las deudas a tiempo, etcétera.

 

Amortiza hipoteca anticipadamente. Si tienes ahorros disponibles, puedes destinar una parte de ellos a disminuir el capital pendiente de tu préstamo y, por tanto, el interés que pagas cada mes. Además, al amortizar hipoteca podrás beneficiarte de las deducciones fiscales por inversión en vivienda habitual, siempre que cumplas los requisitos establecidos por la ley. Eso sí, debes tener en cuenta que la amortización anticipada también tiene un coste, ya que el banco puede cobrarte una comisión por ello. Por lo tanto, debes valorar si te compensa o no amortizar hipoteca en función de tu situación personal y financiera.

 

Revisa el tipo de interés de tu hipoteca. Actualizar el tipo de interés que te aplica el banco en función del Euribor vigente en ese momento. Por eso, es importante que estés pendiente de las fluctuaciones del índice y que revises periódicamente el tipo de interés que te cobra el banco. Así podrás anticiparte a los cambios y ajustar tu presupuesto en consecuencia. Además, si ves que el Euribor baja, puedes aprovechar para negociar con el banco una mejora en las condiciones de tu hipoteca.

 

Como ves, existen varias opciones para sobrevivir a la subida del Euribor con una hipoteca variable. Sin embargo, no hay una solución única ni válida para todos los casos, sino que depende de tu situación personal, financiera y fiscal. Por eso, lo más recomendable es que analices bien tu hipoteca, que compares las distintas alternativas y que busques el asesoramiento de un profesional si lo necesitas. Así podrás tomar la mejor decisión para tu bolsillo y para tu tranquilidad.

 

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