Si quieres sacar rentabilidad a tus ahorros e inversión, piensa en verde

Cada vez son más los ahorradores que buscan que su inversión sea sostenible y responsable (ISR) y apoyar las prácticas empresariales que tienen un impacto favorable en el medio ambiente y la conservación de los recursos naturales. Empresas o proyectos que cumplan con criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).

La inversión verde está de moda y, si antes se veía como una apuesta arriesgada, ahora está generando beneficios para sus inversores y, en muchos casos, su rentabilidad supera los rendimientos de los activos más tradicionales. Durante la crisis de la COVID-19, los fondos de inversión de renta variable con un alto componente ESG han presentado un mejor rendimiento promedio y se han convertido en divisas refugio en los mercados debido a que, en general, son menos volátiles y más robustos.

Según un estudio realizado por la plataforma de inversión sostenible Spainsif en 2020 con datos correspondientes a 2019 la inversión sostenible en España creció un 36 % y alcanzó los 285.454 millones de euros, lo que marcó una cifra histórica. Una cifra que se ha disparado durante la pandemia. Según recoge la OCDE, la inversión con criterios ASG en Estados Unidos es de un 20 % y asciende a 11 billones de dólares, y en Europa la proporción es superior y ya alcanza los 17 billones.

Entre los sectores en los que resulta más atractivo invertir con criterios de sostenibilidad y que presentan unas perspectivas de crecimiento futuro prometedoras se encuentran la biotecnología, las energías renovables, el hidrógeno, envases sostenibles, reciclaje de materiales y la movilidad sostenible.

Hay varias formas invertir “en verde”:

Fondos verdes. Invierten en renta variable en una cartera de valores compuesta por distintas compañías líderes en sostenibilidad diversificando así la apuesta y el riesgo. Es la inversión más prudente para los que quieren iniciarse en este tipo de activos.

Bonos verdes. Son valores de renta fija que representan préstamos para ayudar a los bancos, empresas y organismos gubernamentales a financiar proyectos con un impacto positivo en el medio ambiente. Estos bonos también pueden tener incentivos fiscales, lo que los convierte en una inversión más atractiva que los bonos tradicionales.

Índices bursátiles de sostenibilidad. El Dow Jones Sustainability World Index (DJSI World) y el FTSE4 Good Global 100 Index son dos de los índices bursátiles de sostenibilidad más conocidos y valorados. De forma simplificada, se trata de indicadores que incluyen a miles de compañías que mezclan los buenos resultados financieros con el desarrollo sostenible.

Comprar títulos de empresas sostenibles. Adquirir acciones de compañías que acrediten tener en cuenta la sostenibilidad, que consideren el impacto de su actividad sobre la vida humana y el planeta, y que, de alguna manera, sean activos en devolver a la sociedad parte de sus beneficios.

Ventajas de invertir en verde:

• Permite sacar rentabilidad a los ahorros mientras contribuimos a mejorar el planeta.
• No se necesitan grandes capitales para comenzar.
• Con pocos fondos se puede diversificar en multitud de sectores.
• Fiscalmente es más interesante al poder diferir el pago de impuestos.
• Existe un control por parte de los reguladores para evitar decisiones de gran riesgo.
• Se puede escoger entre renta variable, renta fija o ambos.
• Permite acceder a productos donde las comisiones no son elevadas.
• Se pueden escoger fondos adaptados a nuestro perfil

No es verde todo lo que reluce

Pero a la hora de invertir en estos productos financieros hay que distinguir el grano de la paja. La ola verde ha traído consigo un fenómeno conocido como “greenwashing” que podría traducirse como “ecopostureo”. Sin códigos homologados ni normas estrictas por el momento, cualquiera puede ponerse la etiqueta “verde”, aunque esté movido más por razones de marketing que por hechos que respalden tal apelativo. El propio gobernador del Banco de España ha advertido del riesgo reputacional que pudieran suponer los bonos verdes de emisores “no tan concienciados con el cambio climático”.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ya ha considerado la necesidad de establecer indicadores pertinentes, verificables y comparables que permitan hacer evaluaciones correctas de estos productos. Y ha demandado a los poderes públicos y reguladores que establecieran unos estándares para estas inversiones socialmente responsables. El objetivo es que los inversores puedan tomar sus decisiones basándose en criterios claros, favoreciendo la «transparencia sobre los medios utilizados para calcular, ponderar e interpretar los valores»,

Si lo que quieres es estar bien asesorado e invertir en los mejores fondos de inversión en Avanza Previsión la inversión sostenible y responsable (ISR) es una filosofía que tenemos muy en cuenta, así como los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en el proceso de estudio, análisis y selección de valores de nuestra gama de soluciones de ahorro.