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El miedo influye más en nuestras decisiones de inversión que cualquier otra consideración, esto se debe a que el cerebro percibe las pérdidas con una intensidad 2,5 veces mayor que las recompensas. Por tanto, el placer de ganar 100 euros es menor que el dolor que se siente al perderlos, porque el cerebro humano tiende siempre a sobredimensionar lo negativo frente a lo positivo. Así lo confirma el estudio “El efecto de las emociones en nuestras inversiones personales”, elaborado por la consultora Novaster y la escuela de negocios ESADE, un informe que se realiza desde hace tres décadas y que demuestra que la cognición, la percepción y las emociones tienen un gran peso en nuestras decisiones de inversión.
El perfil de un inversor se define por la relación que existe entre los riesgos que está dispuesto a asumir y los rendimientos que espera obtener. Así podríamos hablar de inversores con un perfil conservador, medio y agresivo. Pero hay que tener en cuenta que las finanzas se rigen por el principio de rentabilidad-riesgo, lo que se traduce en que para poder optar a mayores retornos hay que asumir un mayor grado de probabilidad de pérdidas en la inversión. Esta relación es directa, lo que implica que cuanto mayor sea el riesgo que podamos asumir, mayores serán los beneficios a los que podamos optar.
Los expertos del informe “El efecto de las emociones en nuestras inversiones personales” aseguran que como inversores el miedo nos gobierna y por eso del perfil más común de inversor es el conservador. En España el 87% de los ahorradores canaliza el ahorro a través de depósitos, según el VII Barómetro del Ahorro del Observatorio Inverco, seguidos por los planes de pensiones (54%) y los fondos de inversión, que mantienen una evolución muy positiva, pasando del 29% en 2015, al 40% en 2023. Por su parte, la inversión en renta fija aumenta siete puntos en los dos últimos años, hasta el 15%.
La psicología del miedo en la Inversión
El miedo, en términos de inversión, puede estar desencadenado por diversos factores, como la volatilidad del mercado, las noticias económicas negativas o experiencias personales pasadas. La teoría del comportamiento financiero sugiere que las emociones pueden llevarnos a tomar decisiones irracionales.
Los mercados financieros aparecen frente a nosotros como una amenaza al comportar incertidumbre ante el riesgo y el temor a perder las ganancias adquiridas. Un miedo que nos hace reaccionar de una forma poco racional y puede conducir a reacciones en cadena en los mercados financieros. Durante periodos de alta volatilidad, los inversores suelen entrar en pánico y vender sus activos precipitadamente, contribuyendo a ventas masivas y caídas de precios aún más pronunciadas. Este comportamiento se observó claramente durante la crisis financiera de 2008 y más recientemente, durante el desplome del mercado causado por la pandemia de COVID-19 en 2020.
Otra forma en que el miedo puede afectar a los inversores es a través de la «parálisis por análisis». Este fenómeno ocurre cuando los inversores, temerosos de tomar una decisión equivocada, pasan tanto tiempo analizando datos y opciones que terminan no tomando ninguna decisión en absoluto. Esto puede llevar a la pérdida de oportunidades potenciales de inversión.
Estrategias para mitigar el impacto del miedo en nuestras inversiones
Si bien es imposible eliminar el miedo por completo, como inversores podemos adoptar varias estrategias para manejar las emociones y tomar decisiones más racionales.
Calma y la paciencia. No tomar decisiones poco meditadas. En los momentos de elevada incertidumbre es cuando el instinto de huida actúa y generalmente nos lleva a vender precipitadamente en vez de mantener la posición o incluso aprovechar para incrementarla. Esta calma debe acompañarse de paciencia para esperar que el mercado se estabilice y la incertidumbre dé paso a las oportunidades.
Diversificación de la cartera. Una de las estrategias más efectivas es la diversificación, o como se suele decir “no poner todos los huevos en la misma cesta”. Al distribuir inversiones en diferentes clases de activos y sectores, podemos reducir el riesgo general de nuestra cartera y, por lo tanto, disminuir el impacto de las fluctuaciones del mercado en nuestro bienestar emocional. Para hacerlo correctamente hay que tener en cuenta diferentes variables como la categoría del activo: la bolsa, la deuda, las materias primas, las divisas… Asimismo, evaluar diferentes sectores y distintas geografías. También es importante el plazo, ya que hay inversiones con plazos definidos y otras que no.
Educación financiera. La educación financiera es fundamental para comprender mejor los mercados y sus comportamientos. Es muy positivo mejorar nuestra educación financiera para sacar el mejor partido en nuestras decisiones de inversión. En cualquier ámbito relacionado con las finanzas la mejor solución es estar bien informados, lo que nos dará una mayor confianza.
Planificación y disciplina. Tener un plan de inversión claro y adherirse a él puede ayudarnos a mantener la calma durante periodos de volatilidad. Esto incluye establecer objetivos a largo plazo y definir límites claros para la compra y venta de activos, independientemente de las emociones momentáneas.
Asesoramiento profesional. Buscar el consejo de asesores financieros profesionales es muy útil, nos ofrecerá una perspectiva objetiva y nos ayudará a mantenernos enfocados en nuestros objetivos a largo plazo, en lugar de reaccionar de manera exagerada a las fluctuaciones del mercado. Los expertos nos pueden aportar las recomendaciones que necesitamos y resolver todo tipo de dudas sobre inversión para poder ganar seguridad y reducir la exposición a las emociones. Los asesores financieros de Avanza Previsión guían a los inversores, analizan la situación y ayudan a dar un planteamiento racional a las decisiones financieras al contar con la formación y la experiencia específica para esta tarea.
Tener claro nuestro perfil de inversor. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) recomienda determinar el perfil de inversor como punto de partida para la toma de decisiones. Conociendo cuál es nuestro perfil inversor podremos buscar productos financieros adaptados y tomar decisiones financieras que se alineen con nuestros objetivos y tolerancia al riesgo. Un riesgo inadecuado, ya sea porque no hayamos determinado correctamente nuestro perfil, o porque, conociendo nuestro perfil, los productos no encajen en él, puede provocarnos más de un disgusto.
Conocer nuestro perfil del inversor no es sencillo, implica valorar elementos subjetivos, difíciles de cuantificar. Te ayudamos a descubrir tu perfil inversor respondiendo a nuestro test.
1. ¿Cuál es tu objetivo principal al invertir?
A- Preservar el capital y evitar pérdidas
B- Hacer crecer el capital de manera moderada
C- Maximizar el crecimiento del capital, incluso si eso implica asumir riesgos significativos
2. ¿Cómo reaccionarías ante una caída del 10% en el valor de tus inversiones?
A- Vendería mis inversiones para evitar mayores pérdidas
B- Mantendría mis inversiones esperando una recuperación
C- Aprovecharía la oportunidad para comprar más a precios bajos
3. ¿Qué porcentaje de tu cartera estás dispuesto a invertir en acciones?
A- Menos del 20%
B- Entre 20% y 50%
C- Más del 50%
4. ¿Cuál es el horizonte temporal para la mayoría de tus inversiones?
A) Menos de 3 años
B) Entre 3 y 10 años
C) Más de 10 años
5. ¿Cómo describirías tu conocimiento sobre inversiones y mercados financieros?
A- Básico, prefiero opciones simples y seguras
B- Intermedio, tengo algo de experiencia y conocimiento
C- Avanzado, sigo de cerca los mercados y tengo experiencia en inversiones complejas
6. Si una inversión que consideras atractiva acumula un historial de alta volatilidad, ¿cómo reaccionarías?
A- Evitaría la inversión debido a su riesgo
B- Consideraría la inversión, pero con cautela
C- No dudaría en invertir, ya que la volatilidad puede ofrecer grandes oportunidades
7. ¿Qué nivel de retorno anual esperas obtener de tus inversiones?
A- Entre 1% y 3%
B- Entre 4% y 7%
C- Más del 8%
8. ¿Cómo reaccionas ante las noticias financieras que predicen una posible recesión?
A) Vendería una parte significativa de mis inversiones para protegerme
B) Mantendría mi cartera sin cambios y seguiría mi estrategia a largo plazo
C) Buscaría oportunidades para invertir en activos infravalorados durante la recesión
9. ¿Qué porcentaje de tus ahorros estás dispuesto a invertir en activos de alto riesgo?
A- Menos del 10%
B- Entre 10% y 30%
C- Más del 30%
10. ¿Cómo te sientes al tomar decisiones de inversión por tu cuenta?
A- Inseguro/a, prefiero dejarlo en manos de un asesor financiero
B- Relativamente seguro/a, pero a veces busco asesoramiento
C- Muy seguro/a, disfruto tomando mis propias decisiones de inversión
Resultado:
Mayoría de A: Perfil conservador
Te preocupa la seguridad de tu capital y prefieres inversiones con menor riesgo, aunque esto signifique menores rendimientos. Eres ideal para productos financieros como bonos del gobierno, certificados de depósito y fondos de inversión conservadores.
Mayoría de B: Perfil moderado
Buscas un equilibrio entre riesgo y rendimiento. Estás dispuesto a asumir algo de riesgo para obtener mejores retornos, pero sin llegar a tomar decisiones extremadamente arriesgadas. Eres adecuado para una combinación de acciones, bonos y fondos diversificados.
Mayoría de C: Perfil arriesgado
Estás dispuesto a asumir altos riesgos en busca de los mayores rendimientos posibles. Tienes una alta tolerancia a la volatilidad y te sientes cómodo con inversiones en acciones de alto crecimiento, startups y otros activos de alto riesgo.
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