Una cafetera que nos prepara el café cuando detecta que nos levantamos, camas que mejoran nuestra calidad del sueño, toldos y persianas que se regulan solos dependiendo del clima; espejos que nos ayudan en nuestra forma de vestir o neveras que realizan pedidos y nos avisan de los productos caducados… el futuro ya está aquí y está a punto de entrar en nuestros hogares.
Todos estos avances llegan gracias a la domótica, un conjunto de sistemas que permiten controlar una vivienda con el objetivo de mejorar nuestra calidad de vida y proporcionarnos confort, seguridad, ahorro energético y entretenimiento. Una tecnología que incorpora sistemas que pueden ejecutarse de manera remota y con una instalación mínima, lo único que se precisa es contar con una red de Wi-Fi que abarque toda la casa.
Los hogares inteligentes han comenzado a hacerse realidad entre nosotros, especialmente entre aquellos que buscan una mayor seguridad, simplificando y automatizando procesos. Según la encuesta desarrollada por ADT, la unidad de negocio residencial de Johnson Controls Building Technologies & Solutions, el 82% de los españoles planea instalar dispositivos de hogar inteligentes en los próximos dos años. Entre ellos, el 29% desea colocar cámaras de seguridad; seguidas de detectores de movimiento (28%) y sistemas de apertura y cierre remoto de puertas (22%). Para el 41% de los españoles, el control de quién entra y sale de casa y que las ventanas y puertas queden bien cerradas, son las funcionalidades más valoradas del hogar digital.
La seguridad, ante todo
La seguridad es una de las mayores preocupaciones de los españoles tanto en los hogares habituales como en las segundas residencias. En los últimos años, la demanda de sistemas de protección para el hogar ha crecido hasta un 30%, según la empresa especializada ADT, siendo por este orden, Barcelona, Madrid, Alicante, Toledo y Tarragona las ciudades de España con más demanda de sistemas de seguridad. Los expertos de esta organización han observado cómo recientemente el motivo principal de contratación de soluciones de seguridad para el hogar ha cambiado. En el pasado la causa principal era claramente el miedo al robo, mientras que en los últimos años la preocupación de los clientes se ha enfocado más hacia la amenaza de okupación que afecta principalmente a las segundas residencias.
La domótica nos permite gestionar la seguridad de nuestro hogar desde el smartphone de una manera cómoda. Podemos conectar sistemas de vigilancia y sensores de movimiento y de temperatura a nuestro móvil y a la central receptora de alarmas, y de esta forma disfrutar de un sistema centralizado e integrado que alerte de la entrada de intrusos en nuestro domicilio. Nuestro móvil nos avisará incluso si salimos de casa y hemos olvidado dejarlo conectado.
Los sistemas de alarma y prevención contra robos y otros imprevistos desagradables perfeccionan cada vez más su funcionamiento gracias a la Inteligencia Artificial (IA), los modelos predictivos y el procesamiento de señales. Unos avances que nos permiten, entre otras cosas, aparentar la presencia de habitantes en el hogar a través de un sistema integrado de simulación dinámica de presencia. Podemos seleccionar todos los electrodomésticos o dispositivos que queremos que se activen, a qué horas y en qué intervalos de tiempo. Además de programar o activar a distancia nuestras acciones cotidianas en el hogar: apertura y cierre de persianas, puesta en marcha de electrodomésticos, temporizador del televisor o encendido y apagado de luces. Para ello es necesario disponer de enchufes domóticos con los que activar cada aparato, y que el objeto o electrodoméstico en cuestión sea inteligente y compatible.
La domótica también nos permite una mayor seguridad, no solo contra los intrusos, sino para tareas como controlar la temperatura y el ambiente, de forma que nos llegue un aviso a nuestro smartphone a través de la app correspondiente si hay una fuga de gas o si se ha desatado un conato de incendio en nuestro hogar y de esta manera poder evitar desastrosas consecuencias.
Mayor eficiencia energética
Otra de las ventajas del hogar inteligente es una mayor eficiencia energética y sostenibilidad. Para el 36% de los encuestados la sostenibilidad medioambiental y el ahorro energético son dos de las funcionalidades más valoradas del hogar digital. La domótica permite programar, por ejemplo, el funcionamiento de los electrodomésticos en el horario más económico según la tarifa de luz o se encarga de apagar las luces en caso de que el usuario lo olvide, además de no desperdiciar en calefacción o refrigeración y evitar gastos innecesarios, contribuyendo al ahorro energético.
Un sistema de ahorro que no limita el uso de aparatos, sino que a través de un seguimiento identifica patrones del estilo de vida de los integrantes de la casa para aplicar estrategias que logren un consumo energético inteligente. De esta forma se logra ahorrar entre un 30% y 40% de energía. A través de sensores, el hogar inteligente mide la temperatura exacta y conoce cómo y cuándo calentar el domicilio. Además, también realiza seguimiento de las habitaciones que estén en uso, para obtener la temperatura adecuada solo cuando sea necesario. Para el agua y el gas utiliza mecanismos de control y regulación centralizados. En caso se produzca una inundación o fuga, se genera automáticamente una alarma hasta provocar un corte de suministro.
Las posibilidades que la IA puede desarrollar en el hogar son infinitas, tanto que los gigantes tecnológicos y las empresas de telecomunicaciones, las eléctricas y hasta los fabricantes de electrodomésticos han empezado a moverse para desarrollar sus propios sistemas. El control tecnológico de nuestras casas es un ámbito en constante evolución y con muchísimo potencial por explotar, pero que todavía debe dar un salto cuantitativo importante para desarrollar una plataforma que gestione aspectos claves que preocupan a los usuarios, como la privacidad de los datos y la interrelación de los dispositivos. Aquel que lo consiga se convertirá en el líder de un sector que tendrá acceso a nuestra intimidad dentro del hogar a cambio de una vida más fácil.
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