Noticias

No olvides revisar esto antes de contratar un seguro de vida riesgo

Bien-ESTAR · 9 octubre 2024

Es bastante frecuente contratar un seguro y no leer la letra pequeña, esas cláusulas fundamentales que marcan la diferencia sobre los beneficios y coberturas del seguro elegido. Por eso nunca está de más recordar cuáles son las más importantes -y que por tanto que deberías revisar- y algunos consejos a seguir antes de firmar un seguro vida riesgo:

1. Designación de beneficiarios. Es el apartado donde determinas quién recibirá la suma asegurada. Aquí es clave que los nombres de los beneficiarios estén correctamente escritos y actualizados, ya que cualquier error puede causar disputas legales o retrasos en el pago. Es recomendable revisar periódicamente este apartado para que refleje tu situación familiar o personal actual. Si tienes hijos, te has casado o divorciado, deberás ajustar los beneficiarios de acuerdo con estos cambios. También tienes que especificar los beneficiarios secundarios, por si se da el caso de que el principal beneficiario no pueda recibir la indemnización.

2. Exclusiones. Un aspecto crítico que a menudo se pasa por alto son las exclusiones, que son las situaciones en las que la aseguradora queda exenta de pagar la cobertura. Generalmente, las exclusiones más comunes incluyen fallecimiento por suicidio, consumo de drogas, muerte realizando actividades peligrosas o en circunstancias específicas como actos terroristas, guerras o desastres naturales. Es vital leer detenidamente este apartado para saber exactamente qué no cubre el seguro y si esto afecta a tus necesidades personales. Si eres una persona que practica deportes de riesgo o que viaja a menudo a zonas de conflicto, tienes que asegúrate de que tu póliza lo tenga en cuenta.

3. Coberturas. A simple vista, las coberturas de un seguro de vida riesgo pueden parecer similares entre distintas compañías, pero en los detalles está la diferencia. Lo más importante es que revises bien qué incluye la póliza en términos de fallecimiento, invalidez total o permanente, y enfermedades graves. Asegúrate de que la suma asegurada sea suficiente para cubrir los gastos y deudas pendientes que dejarías tras tu fallecimiento, como la hipoteca u otros préstamos, así como los gastos necesarios para el bienestar de tus dependientes. Las pólizas suelen incluir coberturas adicionales como la protección en caso de diagnóstico de enfermedades graves o incapacidad temporal, lo cual puede ser de gran ayuda en momentos difíciles.

4. Flexibilidad. La flexibilidad de un seguro de vida es otro punto clave. A medida que tu vida cambia, también pueden cambiar tus necesidades de protección. Revisa si el seguro permite ajustar la suma asegurada, añadir o eliminar coberturas, o cambiar los beneficiarios sin mayores complicaciones. Otro aspecto importante es verificar si puedes cancelar la póliza sin penalización o si puedes congelar los pagos por un tiempo determinado en caso de enfrentar dificultades económicas. La capacidad de adaptar tu seguro a tus necesidades cambiantes puede ser crucial para mantener la protección sin arriesgar tu estabilidad financiera.

5. Condiciones para el pago de la póliza. Un seguro de vida tiene como objetivo proporcionar estabilidad económica a tus seres queridos en caso de fallecimiento, pero el proceso de pago no siempre es automático. Revisa las condiciones para el pago de la póliza. Algunas aseguradoras exigen documentos específicos, como certificados médicos o actas de defunción, para realizar el desembolso. También es importante verificar los tiempos de espera antes de que el pago sea efectivo. Algunas pólizas tienen períodos de carencia, lo que significa que la cobertura no comienza de inmediato. Otros factores a considerar son si el pago es en una suma global o a través de rentas, y si es posible designar a diferentes beneficiarios para cada parte del seguro.

6. Edad. Los seguros de vida suelen incluir edades máximas y mínimas para su contratación. La entidad aseguradora puede impugnar el contrato si la edad del asegurado en el momento de la entrada en vigor del mismo excede de los límites establecidos por ella. Si como consecuencia de una declaración inexacta de la edad, la prima pagada es inferior a la que correspondería pagar, la prestación de la entidad aseguradora se reducirá en proporción a la prima percibida. Si, por el contrario, la prima pagada es superior a la que debería haberse abonado, la entidad aseguradora está obligada a restituir el exceso de las primas percibidas, sin intereses.

7. Estado de salud. Si llegado el momento de pagar la indemnización, la compañía puede demostrar que actuaste con mala fe ocultando alguna enfermedad o problema de salud, tu familia puede quedarse sin cobrar. Si declaras honestamente, puede que tengas que pagar una sobreprima, pero al menos no habrás estado pagando un seguro para nada.

8. Comparar entre aseguradoras. No todas las aseguradoras ofrecen las mismas condiciones ni tienen las mismas políticas de exclusiones o coberturas. Comparar varias opciones puede ayudarte a encontrar la póliza que mejor se ajusta a tus necesidades y presupuesto. Es conveniente hablar con asesores de seguros para resolver cualquier duda específica. Los expertos de Avanza Previsión te serán de gran ayuda para comprender todas las cláusulas y elegir la póliza de vida riesgo que más se adapta a tus necesidades particulares. Contáctanos.

 

 

 

 

¡Únete a la comunidad de personas que ya están definiendo su futuro!