Los analistas apuntan a subidas generalizadas que pueden propiciar que la cuesta de enero se prolongue durante buena parte del año. La incertidumbre global, la crisis de los suministros y de la energía seguirán tensionando la economía y tirando de los precios en 2022.
Arranca un año duro para el bolsillo de las familias. La incertidumbre global derivada de la inflación y la crisis de los suministros y energética pueden enturbiar el panorama económico en forma de una subida generalizada de los precios. A toda esta problemática, hay que añadirle la crisis en las cadenas de producción que está provocando que la oferta escasee y que la demanda crezca.
La economía está experimentado un alza de precios que no se conocía en los últimos 30 años. La inflación acabó el 2021 en el 6,7%, empujada por un recibo de la luz desbocado, que está encareciendo a su vez la fabricación y distribución de todos los productos, desde la pasta, al aceite y los coches. De hecho, un 60% de las compañías se está planteando subir los precios de sus productos cara a 2022, según una reciente encuesta del Banco de España, que prevé que el IPC vuelva a subir un 3,7%.
Evolución de los precios prevista para este año en los principales artículos, bienes y servicios:
Luz. Un servicio básico que ha tensionado el bolsillo de los españoles en 2021 y que lo seguirá haciendo en 2022 debido a que los costes energéticos seguirán encareciendo el precio en origen. Se espera que este año siga marcando récords históricos en el coste de la luz que puede llegar incluso hasta a los 320 euros por el MW, a pesar de que el Gobierno ha reducido el IVA del 21%, temporalmente por la situación, hasta el 10%.
Gas. Con el precio del gas disparado en los mercados internacionales, las tarifas reguladas de gas natural (TUR) arrancan el año con una subida del 5,48% respecto a enero de 2021. De no haberse limitado el coste de la materia prima al 15%, la factura anual se habría incrementado un 83,62%.
Combustible. Los combustibles han estado subiendo en 2021 y arrancan el año encareciéndose de nuevo ya que el petróleo se mantiene cerca de los 80 dólares el barril. Así, llenar un depósito medio de gasolina de 55 litros cuesta ahora en torno a 81,3 euros, unos 15,5 euros más que hace un año, mientras que en el caso de repostar con gasóleo asciende a casi 74 euros, unos 14,4 euros más que en la primera semana de 2021.
Cesta de la compra. La consecuencia de que la electricidad no baje de precio, ni tampoco el gas o los carburantes, tiene un efecto directo sobre la cesta de la compra. La industria alimentaria requiere de estas fuentes de energía para producir y ha trasladado el encarecimiento a productos básicos como la margarina, la pasta, la ternera y el pollo, la leche y los huevos, cuyos precios se han incrementado hasta un 21,2% según la OCU, Organización de Consumidores y Usuarios.
Hostelería. Ir a tomar unas tapas también será más caro este 2022, ya que también a la hostelería, le perjudica el crecimiento constante del precio de la luz, además del encarecimiento de la materia prima. Desde la patronal Hostelería de España ya han informado que el sector se verá obligado a subir precios en 2022 para ajustarse a las circunstancias.
Vivienda. El mercado inmobiliario está experimentado una fuerte demanda con un incremento de los precios de un 4,3% de media en 2021, según la Sociedad de Tasación, TInsa. La previsión es que los precios sigan subiendo este año, Bankinter sostiene subidas de un 2%, Caixabank del 4% y la Asociación Española de Análisis de Valor y el portal Idealista apuntan a un incremento del 5%. Las subidas serán más acusadas en el caso de la vivienda nueva donde el Banco de España ha alertado de que la escasez de oferta está presionando al alza los precios, a esto hay que sumarle el encarecimiento de los materiales que está provocando subidas en el coste de las nuevas construcciones.
Coches. En cuanto al sector automovilístico, hay que sumarle el nuevo impuesto de matriculación que aumentará el precio de media de cada vehículo en torno a los 800-1.000 euros, según la patronal Faconauto. La escasez de microchips, que ha creado una bolsa de pedidos pendiente de entregar de 250.000 unidades, tampoco contribuirá a rebajar el precio.
Transporte. En el caso de la aviación, la IATA, Asociación Internacional de Transporte Aéreo, ya ha advertido que los billetes de avión se encarecerán por el alza de los precios del petróleo. En el caso del tren desde el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif, vaticinan que la entrada este año de un nuevo operador en el mercado, Iryo, contribuirá a que haya más competencia y bajen los precios. Aunque los altos costes eléctricos pueden jugar en contra de esta bajada. En cuanto al transporte público en las grandes ciudades, como Madrid o Barcelona, sin embargo, el metro y el autobús congelan sus precios o incluso los bajan para colectivos como los jubilados.
Peajes. Este año se incrementan en un 1,97% las actuales tarifas de las autopistas dependientes del Estado para ajustarlas al IPC. Cuatro autopistas además son objeto de una subida adicional de tarifas, la AP-7 Alicante-Cartagena (2,99%); la AP-9 Ferrol-Portugal (2,99%); la AP-46 Alto de las Pedrizas-Málaga (2,99%) y la AP-6 Villalba-Adanero (2,84%).
Correos. Los sellos de las cartas ordinarias nacionales suben un 7,1%; si la carta es certificada (no urgente), el aumento es del 8,4% de 4,15 a 4,50 euros. Se darán también aumentos de precios para la mayor parte del resto de productos, especialmente para la paquetería, la correspondencia internacional y los servicios oficiales como certificados, que experimentan subidas de entre el 10% y el 20%.
Alcohol. Las bebidas de alta graduación se encarecen un 8%. La subida del precio del cultivo de cereales como el trigo y la cebada aumentan los gastos de producción también de bebidas como la cerveza.
Tabaco. Otro producto que aumentará su precio en 2022. El ejecutivo central tiene previsto un incremento del 5,5% de los ingresos obtenidos por los impuestos del tabaco para el próximo año con el objetivo de recaudar cerca de 3.000 millones de euros para el Estado.
Impuesto de Sociedades. Se fija para este año un tipo mínimo del 15% en Sociedades que afectará a las grandes compañías con facturación superior a los 20 millones de euros
IRPF. La cuota que pagan las rentas más altas, aquellos que ganan más de 300.000 euros al año sube dos puntos porcentuales hasta el 47%. También aumentan en tres puntos porcentuales las rentas de capital y ahorro superiores a los 200.000 euros.
Cuota de autónomos. Las cuotas que pagan los autónomos a la Seguridad Social se elevarán entre 5 y 21 euros al mes, dependiendo de la base por la que coticen, tras la subida de las bases máximas y mínimas contemplada en la Ley de Presupuestos del Estado para 2022.
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