Conocer al cliente, qué es lo que realmente busca, necesita y servírselo en bandeja, ahora está alcance del negocio asegurador gracias al big data o análisis de datos pormenorizado y a gran escala. Una tecnología que permite la excelencia en la gestión de la información para obtener mayor productividad, competitividad y eficiencia.
No hay dos clientes iguales. Por eso una de las tendencias del sector es la personalización de las pólizas basada en los datos de los usuarios. El objetivo es ofrecer mejores servicios e incluso anticiparse a riesgos e imprevistos. Y la herramienta más precisa –y eficaz– para lograrlo es la combinación de big data y analítica avanzada. Su aplicación en el negocio asegurador ofrece inmensas posibilidades, ayuda a conocer mejor a los asegurados y sus necesidades para luego fidelizarlos con propuestas a su medida.
Las personas somos muy predecibles y repetimos pautas cada día en un 90%. Eso permite estudiar esos datos y generar valor. En este contexto, el sector asegurador, junto con el logístico y el bancario, son los más impactados en positivo por la implantación del big data. Y ¿como nos beneficia? La respuesta es sencilla: con un claro impacto en los resultados.
El big data utiliza algoritmos de análisis de comportamiento y gustos, a través de los cuales podemos brindar a los clientes recomendaciones «a la carta». Una herramienta que proporciona una férrea ventaja competitiva a las empresas que lo utilizan. Las aseguradoras ya no pueden permitirse el lujo de renunciar a captar y analizar datos de sus consumidores con una clara orientación de negocio. No se trata solo de vender sino de vender mejor.
¿Para qué le sirve a una empresa de seguros el big data?
Gracias a la información que nos proporciona el big data podemos establecer una estrategia más eficaz y empática con los asegurados. Algo que nos hará́ más eficientes en las acciones comerciales. El conocimiento de las personas a las que nos dirigimos siempre ha sido un valor diferencial para tener éxito. Podemos conocer a unos pocos clientes a través de la relación personal, pero es imposible conocer bien a todos si no usamos esta tecnología.
El big data no solo nos facilita conocer las preferencias de los particulares sino también nos aporta otras importantes informaciones sobre como identificar riegos: asegurados que son propensos a los impagos, los que tienen mayor posibilidad de abandono o la predicción de posible fraude en las solicitudes. Así mismo, el análisis pormenorizado de los datos clarifica los nichos de mercado por producto, región geográfica o modalidad, y es de gran utilidad para nuestro negocio posicionándolo con respecto a sus competidores a través de diferentes métricas que permiten conocer la cuota de mercado y cómo evoluciona en tiempo real. También aplica modelos predictivos para reducir los costes y aumentar las ventas. Se trata de una herramienta de gran versatilidad, que permite realizar diversos análisis para adoptar estrategias y tomar decisiones acertadas.
¿Cómo podemos obtener los datos?
Todas las personas generamos en nuestro día a día, casi de manera inconsciente, cantidad de datos e información dejando un constante rastro. Esta situación ha aumentado de manera exponencial en las últimas décadas por los imparables avances tecnológicos. Hay una serie de datos básicos sobre el perfil del cliente que son de fácil acceso y que, cruzados con otros datos, nos permiten establecer patrones y detectar oportunidades comerciales.
Las interacciones que seamos capaces de generar con cada cliente nos proporcionan también una valiosa información. Por ejemplo, a través de una app con sistema de identificación podemos saber qué le interesa a cada persona y cómo reacciona a nuestras comunicaciones. De igual forma hay datos que se recopilan a través de respuestas anónimas a un estímulo, como una oferta comercial o un contenido, que, aunque no nos permiten identificar quien responde, sí qué responde. Las acciones en redes sociales son otra vía interesante.
Todos estos datos deben capturarse de manera automatizada. Del mismo modo, hemos de ser capaces de analizarlos introduciendo parámetros con una intencionalidad. En la actualidad hay multitud de softwares que ofrecen estas funcionalidades.
Proteger la información privada
La posibilidad de trabajar los datos es cada vez mayor y eso aumenta la capacidad de obtener información cualitativa muy relevante para transformar un negocio. Sin embargo, esta valiosa información debe siempre contribuir a mejorar la vida de las personas, por lo que es necesario que sea sostenible en término de data y darle alternativas al usuario para su beneficio personal y profesional. No podemos pasar por alto que el tratamiento de la información privada debe ser filtrado por un marco de legalidad eficaz, incidiendo que en el sector de seguros maneja información especialmente sensible como la que se refiere a la salud de los asegurados. El cliente debe conocer que sus datos e información personal están protegidos en todo momento por un marco legal, cuyas reglas se irán adaptando a los progresos y avances tecnológicos, introduciéndose nuevos elementos de defensa para mejorar su capacidad de decisión y control sobre los datos personales que confían a terceros.
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