En los últimos años, ha aumentado la necesidad de permanecer en constante formación para sobrevivir a un panorama laboral marcado por la digitalización y los cambios continuos del mercado. Fenómenos como el reskilling y el upskilling, que invitan al reciclaje y el incremento de las capacidades, están en auge en la mayoría de las empresas ya que las competencias tecnológicas adquiridas se quedan obsoletas el doble de rápido que otro tipo de habilidades.
¿Qué es el reskilling y el upskilling?
Son dos tendencias nacidas para dotar a los empleados de capacitación profesional para el mejor desempeño de sus tareas. El reskilling tiene que ver con el reciclaje laboral, es el perfeccionamiento del perfil profesional con el objetivo de capacitar al empleado para un nuevo puesto. El upskilling está relacionado con la mejora y optimización del rendimiento y desempeño del trabajador en su propia área de especialización. Dos procesos importantes para hacer frente al desfase tecnológico y a la brecha digital, a través del perfeccionamiento de las competencias laborales para enfrentarse a un entorno cambiante y exigente. Se trata de convertir a los trabajadores actuales en trabajadores del futuro.
Antes la vida laboral de una persona tenía como principales pasos la formación, la consecución de un título y el desarrollo de una carrera profesional sin demasiados sobresaltos en cuanto a cambios de empresa, ni nuevas formaciones o capacitaciones, ya que el mercado no lo demandaba y era bastante estable. Estas dinámicas han quedado atrás y los trabajadores necesitan un aprendizaje continuado, lo que se conoce con el anglicismo lifelong learning para adaptarse a los cambios tecnológicos y la velocidad de lo digital.
Para el año 2030, entre el 75% y el 85% de los trabajos que se demandarán ni siquiera existen
Según el Foro Económico Mundial, nos encontramos en la Cuarta Revolución Industrial y la mayor parte de las competencias de los trabajadores en muchas empresas cambiarán en los siguientes años. Para el año 2030, entre el 75% y el 85% de los trabajos que se demandarán ni siquiera existen. Como consecuencia de ello, la formación en habilidades tecnológicas se ha incrementado un 50%, según el informe 2023 Workplace Learning Trends elaborado por Udemy, plataforma líder de formación y aprendizaje online.
Mantenerse al margen de los cambios tecnológicos en la actualidad resulta imposible casi para cualquier persona. En algunos sectores es imprescindible estar siempre actualizados porque se producen cambios, con herramientas de ofimática que quedan obsoletas y novedades de software que se presentan en cualquier vertiente.
Estas son, según los expertos, las habilidades tecnológicas necesarias para dominar el sector tecnológico con las que ser más competitivos en el trabajo:
Computación en la nube. El 60% de los datos corporativos del mundo ya se almacenan en la nube para mayor seguridad y accesibilidad. Los conocimientos sobre computación en la nube aumentan la eficiencia con la que trabajan los equipos técnicos multidisciplinarios, lo que contribuye a mejorar la agilidad general de un negocio.
Ciencia de datos. Las empresas recurren a los datos para obtener información y tomar decisiones. En cada sector existen programas y aplicaciones que recogen todo tipo de datos para visualizar la información y aprovecharla. En 2025, hasta el 70% de los empleados necesitará utilizar los datos de forma intensiva en su trabajo (en 2018, esta cifra era de solo el 40%). El valor de los equipos cualificados en ciencia de datos es evidente, ya que el aprendizaje automático ayuda a fomentar la eficiencia.
Diseño web. Esta habilidad es y seguirá siendo fundamental en las empresas. El 42% de los consumidores abandonan un sitio web por una funcionalidad deficiente y el 50% basa su percepción de una marca en su sitio web. Por ello, en la actualidad los profesionales están perfeccionando sus conocimientos en diseño de experiencia de usuario (UX).
Conocimientos SEO. Siglas de Search Engine Optimization, en inglés, que significa optimización para motores de búsqueda. Son un conjunto de técnicas que ayudan a una página web a posicionarse en los primeros resultados en buscadores como Google. El posicionamiento en internet es un elemento fundamental para las empresas y organizaciones. Es esencial para generar negocio, ya que aparecer en los primeros lugares en los resultados de los buscadores hace que se consiga un mayor número de visualizaciones de la web y que esto repercuta económicamente, ya sea a través de la publicidad, ventas o leads.
Desarrollo de software. Las habilidades relacionadas con el desarrollo de software también están ganando más relevancia el entorno laboral actual. El CRM, un software para la gestión de las relaciones con clientes, ha adquirido en los últimos tiempos mucha importancia para las empresas ya que permite optimizar procesos, aumentar las ventas, realizar campañas y trabajar sobre las necesidades de los clientes. Es básico para departamentos de marketing y comerciales, pero también para su configuración y mantenimiento se necesita gente cualificada.
Inteligencia artificial (IA). Se está integrando en todos los sectores empresariales y permite mejorar la eficiencia porque se pueden automatizar tareas que antes requerían mucho tiempo. Es una tecnología en constante evolución que entre muchas funcionalidades analiza información, mejora la experiencia de usuario, optimiza productos y servicios, y proporciona soluciones personalizadas. Para un trabajador tener estos conocimientos es un factor diferencial y adquiere una ventaja competitiva en el mercado laboral.
Operaciones de Tecnologías de la Información (TI). La gestión de TI se refiere al seguimiento y la administración de los sistemas de tecnología de la información de una organización: hardware, software y redes. Estas habilidades son esenciales para todos los negocios, desde la gestión de empleados hasta la compra de sistemas seguros de adquisición para los clientes.
Ciberseguridad. La seguridad informática es uno de los elementos en los que más han invertido las compañías en los últimos años, debido a los ataques que se producen por parte de los cibercriminales. En un mundo digital como el actual, cualquier trabajador debe tener unos conocimientos sobre sistemas operativos, antivirus y gestión de contraseñas.
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