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La Ley de Fomento del Ecosistema de las Empresas Emergentes, más conocida como Ley de Startups nace con el objetivo de facilitar la creación y crecimiento de empresas dedicadas a la ciencia y la tecnología, así como a aquellas innovadoras en procesos, productos y servicios. Una Ley que promueve la inversión en innovación a través de distintos mecanismos públicos y refuerza la colaboración entre agentes con el fin de impulsar el crecimiento de empresas emergentes, en especial de pymes y microempresas.
La nueva Ley para startups se inscribe dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y pretende incentivar a las empresas emergentes a través de la mejora fiscal, tanto para trabajadores como para inversores, así como para ganar agilidad administrativa. En concreto, la nueva Ley incorpora las siguientes medidas que benefician a las startups en su camino emprendedor:
Principales ayudas disponibles
Para los emprendedores que han puesto en marcha startups (empresas emergentes con potencial de crecimiento) o para las scaleup (empresas emergentes en fase de expansión), que buscan financiación o apoyo externo para crecer, consolidarse o expandirte, existen diversos mecanismos y ayudas públicas de las que pueden beneficiarse:
Activa Startups. Programa de ayudas impulsado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y gestionado por la Fundación de la Escuela de Organización Industrial (EOI), para potenciar la innovación y el crecimiento de empresas emergentes, a través del desarrollo de entornos colaborativos y de la digitalización. Contempla una inversión de 44 millones de euros procedente del fondo del mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea y ofrece hasta 40.000 euros para:
Fondo Next Tech. Moviliza 4.000 millones de euros. Una iniciativa conjunta del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, recogida en el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Facilita el apoyo financiero al emprendimiento para la transformación y es la mayor apuesta que se ha hecho en España por la Inteligencia artificial aplicada al tejido empresarial productivo. Está destinado a empresas emergentes que desarrollan su actividad en sectores de tecnologías disruptivas deep tech tales como la nanotecnología, robótica, la inteligencia artificial el food tech, entre otros, y scaleups que necesiten recursos para consolidar su crecimiento. Las inversiones pueden llegar a suponer hasta el 49% de la inversión, bien a través de otros fondos o de bien forma directa en empresas.
Líneas ICO empresas y emprendedores para startups y scaleups. El Instituto de Crédito Oficial canaliza recursos de la UE y ofrece préstamos para financiar proyectos de inversión y de digitalización de startups. La intermediación para conseguir los instrumentos financieros incluidos en esta línea se realiza con entidades financieras con las que colabora el ICO. Financian hasta un máximo de 12,5 millones de euros, en una o varias operaciones con un plazo de amortización de uno a 20 años.
Programa INNVIERTE. El Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial (CDTI), entidad dependiente del Ministerio, Ciencia e Innovación, promueve el desarrollo tecnológico de las empresas españolas canalizando solicitudes de ayuda y apoyo a los proyectos de I+D+i (investigación, desarrollo e innovación) en los ámbitos estatal e internacional. El programa INNVIERTE está enfocado a startups, scaleups e inversores del ecosistema del emprendimiento innovador. A nivel financiero, el CDTI concede ayudas públicas (propias o facilita el acceso a otras, como las subvenciones del Programa Marco de I+D de la Unión Europea) u ofrece préstamos parcialmente reembolsables. La Inversión media por empresa es de 1,4 millones de euros.
Préstamos participativos ENISA. La Empresa Nacional de Innovación, S.A (ENISA), entidad del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, presta apoyo financiero a través de préstamos participativos a las startups que quieren impulsar sus proyectos de emprendimiento innovador. No se exigen avales ni garantías, son préstamos de hasta nueve años y ofrecen plazos de amortización y carencia de hasta siete años. El origen de estos fondos parte de los Presupuestos Generales del Estado y de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Hay tres líneas diferentes:
Línea Emprendedoras Digitales. Destinada a apoyar e impulsar, a través de la financiación, proyectos de emprendimiento digital femenino, tanto para pequeñas y medianas empresas emergentes en fase inicial, de crecimiento, de consolidación como de expansión internacional. Para optar a esta ayuda, en la empresa deberá haber una o varias mujeres en el accionariado, en el órgano de administración o en el equipo directivo. El importe mínimo es de 25.000 euros y el máximo de 1.500.000.
Línea Jóvenes Emprendedores. Para apoyar a pymes y startups de reciente creación cuyos socios fundadores tengan menos de 40 años y necesitan financiación en su fase inicial. La empresa tiene que haber sido constituida como máximo en los 24 meses anteriores a la solicitud y su actividad principal y domicilio social deben estar en España; el modelo de negocio debe ser innovador, novedoso o con claras ventajas competitivas; los socios deben aportar a través de capital o fondos propios, al menos, un 50% del préstamo. Se puede obtener de 25.000 a 75.000 euros de ayuda.
Línea Emprendedores. Pueden solicitar este tipo de préstamos participativo empresas emergentes con una clara ventaja competitiva que están fase inicial y necesitan recursos financieros. El proyecto empresarial ha de demostrar su viabilidad técnica y económica, y presentar un modelo de negocio innovador, novedoso o con claras ventajas competitivas; los fondos propios han de ser, como mínimo, equivalentes a la cuantía del préstamo con un mínimo de 25.000 euros y un importe máximo, 300.000.
Línea Agroimpulso. Para impulsar la transformación digital de las empresas pertenecientes al sector agroalimentario y al medio rural. Los fondos de esta línea provienen del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y son gestionados por ENISA directamente. La empresa solicitante debe ser una startup o pyme agroalimentaria que desarrolle actividades innovadoras y/o de base tecnológica, con especial atención a aquellas con capacidad de generar empleo de calidad para jóvenes y mujeres. Cuantía: de entre 25.000 y 1,5 millones de euros.
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