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Certificado energético: ¿Sabes para qué sirve, cómo obtenerlo, cuánto cuesta y cuánto te puedes ahorrar?

Ahorro y Finanzas · 6 marzo 2024

El certificado energético se estableció en cumplimiento del real decreto 235/2013 de 5 de abril, para informar a los posibles compradores o arrendatarios de un inmueble sobre su eficiencia energética, es decir, el coste energético que les supondrá habitar dicha vivienda. El propietario es el responsable de entregarlo al comprador o mostrárselo al inquilino, siendo también una forma de añadir valor al inmueble. No cumplir con esta obligación legal puede conllevar multas que van desde los 300 hasta los 6.000 euros.

El nivel de eficiencia energética se establece en una escala que va desde la Clase A (muy eficiente) a la Clase G (muy deficiente). La calificación energética se muestra en una etiqueta energética, que es un distintivo que informa al consumidor sobre el comportamiento energético del inmueble. La etiqueta incluye también el consumo de energía primaria no renovable y las emisiones de CO₂, expresados en kWh/m2 año y kg CO₂/m2 año, respectivamente.

 

¿Cómo obtengo el certificado energético?
La responsabilidad de obtener el certificado energético recae sobre el propietario del inmueble. Por tanto, para obtenerlo debes contratar a un técnico competente que realice la evaluación energética de tu vivienda. Es muy importante que busques un profesional cualificado para llevar a cabo esta evaluación.

Una vez elegido el técnico, éste acudirá en persona para revisar tu casa y evaluar el aislamiento de muros y ventanas, la orientación y la dimensión del inmueble, la ventilación, el aire acondicionado, la calefacción o la producción de agua caliente y su efecto en el consumo de energía, entre otros aspectos. Aprovecha su visita para que te indique las medidas de mejora que puedes adoptar para reducir el consumo de energía y mejorar el confort de tu casa y también lo que te puedes suponer de ahorro en la factura eléctrica o del gas.

Debes, además, tener preparada y proporcionarle toda la documentación relativa a tu vivienda (como el plano o la ficha técnica de la vivienda), documentos que te solicitará para hacer una valoración más ajustada a la realidad. Una vez recopilada toda la información el técnico realizará los cálculos que definen la calificación energética de tu casa, emitirá el certificado de eficiencia energética y lo registrará ante el organismo competente adscrito a la Secretaría de Estado de Energía, del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, teniendo carácter público e informativo, indispensable para su validez.

El documento tiene una vigencia de 10 años y el propietario es el responsable de la renovación o actualización conforme a lo que establezca el órgano competente de la comunidad autónoma. En caso de que la calificación energética sea G, la validez máxima del certificado es de cinco años. Igualmente es posible renovar el certificado energético todavía vigente si tras una reforma se puede obtener una mejor calificación energética.

El precio medio de un certificado energético suele estar entre 60 y 130 euros, aunque varía mucho en función de los técnicos disponibles en la zona donde se sitúa el inmueble para el que se contrata, el tipo de inmueble y el tamaño. Actualmente, algunas comunidades autónomas y ayuntamientos ofrecen ayudas y bonificaciones para la obtención del certificado energético. Puedes consultar las convocatorias vigentes en tu zona en el portal de ayudas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

 

La rehabilitación energética es una buena inversión
Los edificios que cuentan con una buena calificación ambiental están actualmente más demandados, por lo que una rehabilitación energética puede revalorizar el precio de tu vivienda hasta un 25%. Realizar estas mejoras puede considerarse una inversión beneficiosa tanto si resides en la vivienda, como si tienes la intención de ponerla a la venta.

Una rehabilitación energética produce consecuencias muy positivas, no solo para el medio ambiente, sino también para nuestros bolsillos en forma de ahorro. Según la OCU, las viviendas con etiqueta energética E pagan unos 1.000 euros más al año en climatización. El coste de aislar bien un piso de 90 m2 asciende a unos 11.500 euros, que podrían reducirse un 40% aprovechando las subvenciones.

El Programa de ayuda a las actuaciones de mejora de la eficiencia energética en viviendas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) tiene como objeto financiar actuaciones u obras de mejora de la eficiencia energética de las viviendas que constituyan el domicilio habitual y permanente de los propietarios, usufructuarios o arrendatarios, ya sean viviendas unifamiliares o pertenecientes a edificios plurifamiliares. A través de los Fondos Europeos financia actuaciones que consigan una reducción de al menos el 7% de la demanda energética de calefacción y refrigeración, rebajar el consumo de energía primaria no renovable un 30% o la sustitución de elementos constructivos de la fachada (envolvente térmica), como el cambio de ventanas. El importe de la subvención es del 40% del coste de la actuación con un límite de 3.000 euros por vivienda. El coste mínimo de cada actuación ha de ser igual o superior a 1.000 euros por vivienda.

Algunas empresas de reformas se han dado cuenta de la importancia de facilitar a sus clientes la obtención del certificado energético y ofrecen paquetes completos que incluyen, tanto la realización de las obras de mejora energética, como la obtención del certificado energético. Esto puede ahorrarte tiempo y dinero, ya que no tendrás que buscar un técnico por separado ni preocuparte por los trámites administrativos. Sin embargo, antes de elegir una empresa de reformas que ofrezca este servicio, asegúrate de investigar sus antecedentes y verificar la calidad de su trabajo. Además, consulta los términos y condiciones de la oferta para asegurarte de que el certificado energético se emita de acuerdo con la normativa vigente.

Las reformas energéticas en viviendas también reportan beneficios fiscales. La Agencia Tributaria ha puesto en marcha tres nuevas deducciones temporales aplicables en la cuota íntegra estatal del IRPF por las cantidades invertidas en obras de rehabilitación que contribuyan a alcanzar determinadas mejoras de la eficiencia energética de viviendas (habitual o arrendada) y en los edificios residenciales que sean acreditadas a través de certificado de eficiencia energética.

 

 

 

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