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2025: 12 meses, 12 propósitos de ahorro

Oculto · 9 enero 2025

Comienza 2025 con unos propósitos de ahorro mensuales que te ayudarán a construir unas finanzas más sólidas y cumplir con tus objetivos de ahorro a largo plazo. Aquí tienes una guía detallada mes a mes para organizar tus metas financieras:

1. Enero: crea un presupuesto realista y sólido. Empieza el año evaluando tus ingresos y gastos. Crear un presupuesto, te permitirá tener un control sobre el dinero y hacer una mejor proyección sobre la economía familiar. Si eres perseverante, podrás visualizar, además, cuáles son los meses en los que tienes mayor cantidad de gastos e identificar de cuales se trata. De esta manera podrás priorizar los indispensables y reducir o eliminar aquellos que sean innecesarios. Y tienes que asumir el compromiso de llevar al día el presupuesto, si es posible mensualmente.

2. Febrero: elimina gastos hormiga. Solemos llevar la contabilidad relativa a los grandes gastos: hipoteca, la letra del coche, recibos del gas y de la luz, seguros contratados… pero no reparamos en aquellos pequeños gastos diarios que se tragan silenciosamente nuestro dinero, la mayoría de ellos prescindibles. Pasan desapercibidos, pero si los sumamos podemos llegar a gastar más de 150 euros al mes en cosas que no necesitamos. De hecho, esos 150 euros son el importe medio por persona de los gastos hormiga que realizamos de forma casi inconsciente o por pura inercia. Haz un seguimiento de esos pequeños gastos diarios (cafés, snacks o compras impulsivas…) y sustitúyelos por alternativas más económicas, destinando ese dinero al ahorro.

3. Marzo: consolida deudas. Gestionar múltiples deudas puede resultar abrumador, especialmente si implican diferentes tasas de interés, fechas de vencimiento y cantidades de pago. Explora opciones para consolidarlas en un solo préstamo o tarjeta de crédito con una tasa de interés más baja. Este enfoque no solo simplifica la administración de tus finanzas, sino que también puede reducir el coste total de tus deudas al minimizar los intereses acumulados. Consulta con tu banco u otras entidades financieras para evaluar las mejores alternativas disponibles. Al tener un único pago mensual, mejorarás tu flujo de efectivo y ganarás claridad sobre tu situación financiera. Este paso puede ser el comienzo de una estrategia más eficiente para alcanzar la libertad económica.

4. Abril: revisa y renegocia contratos. Este mes es ideal para dedicar tiempo a evaluar los contratos de servicios que forman parte de tu día a día, como los de electricidad, internet, seguros o telefonía. Analiza detalladamente las tarifas, condiciones y beneficios de cada uno, y compáralos con otras opciones que ofrece el mercado. Muchas compañías cuentan con promociones o descuentos exclusivos para nuevos clientes o para quienes actualizan sus planes. Negocia con tus proveedores actuales y plantea tus necesidades; en ocasiones, pueden ofrecerte mejores condiciones para evitar que cambies de compañía. Aprovecha herramientas online que comparan precios y servicios para asegurarte de obtener la mejor oferta.

5. Mayo: planifica vacaciones con antelación. El verano es la época más esperada del año, después de tantos meses trabajando llega, por fin, el merecido descanso. Es el momento para relajarte, viajar y disfrutar. Sin embargo, también es una temporada asociada con un aumento significativo de los gastos. Unas vacaciones en la playa, en la montaña o una escapada al extranjero, significan muchos costes: transporte, alojamiento, alimentación, ocio… Un verdadero desafío para cualquier presupuesto. Organiza todo desde mayo, reserva vuelos, alojamiento y actividades para obtener precios más bajos.

6. Junio: ahorra en energía. Aprovecha la llegada del verano para implementar hábitos que reduzcan tus facturas energéticas, como optimizar el uso del aire acondicionado o utilizar electrodomésticos eficientes. Si el recibo de la luz o del gas te parece demasiado elevado, plantéate revisar detalladamente la tarifa que marca precios y consumos y compararla con otras posibles opciones. Aunque la factura no siempre es fácil de entender, conocer bien los conceptos por los que nos cobran y barajar alternativas puede suponer un importante cambio. Y revisa si la potencia que tienes contratada se corresponde con tus necesidades reales, si es necesaria, porque si la reduces verás cómo también baja el siguiente recibo.

7. Julio: crea un fondo de emergencia. Este mes es perfecto para comenzar a construir lo que se conoce como un «colchón financiero», una reserva económica destinada a afrontar situaciones inesperadas. Este fondo puede marcar la diferencia en momentos de crisis, como una pérdida de ingresos, reparaciones imprevistas en el hogar o gastos médicos urgentes. Según el Banco de España, lo ideal es que este fondo sea suficiente para cubrir entre tres y seis meses de los gastos familiares habituales. Para lograrlo, analiza tus ingresos y gastos mensuales para determinar cuánto puedes destinar al ahorro regularmente. Si ya tienes un fondo, revisa su estado y, si es posible, refuérzalo para aumentar tu seguridad financiera. Utiliza una cuenta separada para evitar tentaciones de gastar esos ahorros y considera automatizar aportaciones mensuales.

8. Agosto: vende lo que no usas. Aprovecha el verano como una oportunidad para hacer una limpieza profunda en tu hogar. Identifica ropa, muebles, gadgets o cualquier artículo que ya no utilices y que aún esté en buen estado. Plataformas de venta online, aplicaciones de segunda mano o incluso mercados locales pueden ser tus mejores aliados para encontrar compradores interesados. Dedica tiempo a fotografiar bien los artículos y escribir descripciones atractivas que destaquen sus características. Los ingresos que obtengas pueden convertirse en un refuerzo valioso para tus ahorros o ser destinados a otros proyectos importantes que tengas en mente. Así, conviertes objetos olvidados en recursos útiles mientras optimizas tu entorno.

9. Septiembre: prepara el regreso al cole. Anticipa los gastos asociados al inicio del curso. Busca ofertas y planifica tus compras para evitar gastos de último minuto. Comprar libros de segunda mano o aprovechar los de los hermanos mayores supone un gran ahorro. No siempre hace falta algo nuevo, la sociedad de consumo en la que vivimos hace que muchas veces ni nos planeamos comprar artículos de segunda mano o reaprovechar el material de años anteriores que todavía está en buen estado como mochilas, estuches, lápices, etc. También es aconsejable revisar si tenemos derecho a alguna de las ayudas existentes a las que podamos acceder (libros, comedor, etc.). Y guardar todos los tickets y justificantes de compras. Algunas comunidades autónomas cuentan con deducciones fiscales por la compra de libros de texto, material escolar o cursos de idiomas.

10. Octubre: automatiza tus ahorros. Una estrategia sencilla pero poderosa para construir un hábito financiero saludable es configurar transferencias automáticas hacia una cuenta de ahorro o inversión cada vez que recibas tu salario. Este método elimina la necesidad de decidir ahorrar cada mes, haciéndolo un proceso libre de esfuerzo. Al automatizar, te aseguras de que una parte de tus ingresos se destine directamente a tus objetivos financieros antes de que tengas la oportunidad de gastar ese dinero. Este enfoque no solo fomenta la disciplina, sino que también te protege de las tentaciones del gasto impulsivo. Además, dependiendo de la cuenta o instrumento financiero elegido, tus ahorros pueden generar intereses o rendimientos adicionales con el tiempo, potenciando tu estabilidad económica. Cada mes, sin siquiera pensarlo, estarás más cerca de tus objetivos financieros.

11. Noviembre: reduce las compras por impulso. Con la llegada del Black Friday, establece un límite para compras y prioriza solo lo necesario. No dejes que las ofertas te desvíen de tus objetivos. Muchas familias recurren al crédito para comprar el último modelo de móvil, un ordenador, un coche… al final, los pagos se acumulan y cada mes la nómica “vuela” en cuanto la recibes. Asumir excesivas deudas puede conducirte al sobreendeudamiento y a no poder hacer frente a los pagos. Para evitarlo es conveniente no utilizar demasiado las tarjetas de crédito, úsalas solo para imprevistos o para aprovechar alguna oportunidad que con ellas se te ofrezca.

12. Diciembre: contrata seguros y planifica tus metas financieras para 2026. Evalúa lo que lograste durante el año y establece nuevas metas para el próximo. ¿Qué hábitos te funcionaron? ¿Dónde puedes mejorar? Es un buen momento para asegurar tu futuro. Los seguros, aunque en principio puedan parecer una carga económica adicional, son una de las mejores herramientas para ahorrarse disgustos cuando se presentan los imprevistos. Lo más sencillo es contratar los que más se adapten a las necesidades específicas para que puedan proteger lo que más nos importa. Un buen seguro de ahorro como los que ofrece Avanza Previsión puede solucionar muchos problemas y evitar tener que pedir préstamos para reparaciones del hogar, del coche y otras incidencias.

Cumplir estos 12 propósitos mes a mes te ayudará a cerrar 2025 con unas finanzas más saludables y estar mejor preparado/a para los desafíos y oportunidades del futuro. ¡Feliz 2025!

 

 

 

 

 

 

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