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10 razones por las que animarse a realizar un voluntariado

Bien-ESTAR · 2 diciembre 2022

El voluntariado aporta un gran beneficio para muchas personas en el mundo, pero también para quien lo practica. En España casi 3 millones de personas hacen labores de voluntariado, es decir, el 6,4% de la población española mayor de 14 años. De esta cifra, alrededor de 850.000 son jóvenes (entre 14 y 35 años), lo que supone el 30% del total, según el informe ‘La Acción Voluntaria en 2021’. El perfil del voluntariado en nuestro país es el de una mujer (54%) de entre 25 y 44 años (25%), con estudios medios y universitarios (78%) y un nivel económico medio alto (93%). En cuanto a tipos, el voluntariado social lidera el ranking de la acción voluntaria (seis de cada diez personas apuestan por él) y existe una tendencia al alza del voluntariado medioambiental (sube el 4% al 8%); así como aspectos relacionados con el cuidado animal (sube del 2,5% al 6%).

Hacerse voluntario o voluntaria es una decisión muy personal que se debe tomar valorando las razones que nos mueven, nuestras inquietudes, capacidades y aptitudes y también las necesidades de la sociedad o el entorno. De la gran variedad de voluntariados en temas diversos que existen: educativos, deportivos, culturales, sociales, también hay una parcela correspondiente a voluntariado en temas legislativos donde los abogados tenemos mucho que aportar y que, además, se puede realizar tanto de manera presencial como virtual, según disponibilidad.

 

Estas son 10 buenas razones para realizar un voluntariado:

1. Sentirse útil. Es una gran satisfacción personal ver que con nuestra acción estamos ayudando a que los demás se sientan mejor, algo que revertirá en nuestro propio bienestar.

2. Tomar consciencia. Al realizar un voluntariado nos hacemos más conscientes de la realidad y se agudiza nuestra sensibilidad por los problemas sociales. Es una manera de comprender mejor el mundo que nos rodea y enriquecer nuestro punto de vista.

3. Guiarse por valores. Cuando se ejerce un voluntariado nos regimos por los valores como la generosidad, la solidaridad, el altruismo, la sostenibilidad, la justicia, la fraternidad, la empatía, los derechos humanos, la igualdad, la honestidad, la tolerancia… Lo que nos hace mejores personas.

4. Crear nuevos lazos. Trabajar con otras personas codo con codo, sumando fuerzas, compartiendo experiencias y aprendiendo unas de otras, es una experiencia muy enriquecedora que une mucho. Es una manera de conocer gente y crear nuevos vínculos.

5. Ponerse a prueba. Ayudar con la experiencia y conocimientos propios nos servirá para mejorar y comprobar nuestras capacidades y nuestra utilidad en otros ámbitos. En el voluntariado se realiza un esfuerzo que también es valorado como experiencia profesional.

6. Mejorar la autoestima. Implicarse, sentirse útil, necesario y parte de algo, son sentimientos que nos ayudan a relativizar nuestros propios problemas, ser más generosos y evitar el egocentrismo.

7. Convertirse en agente de cambio. A través del volutariado podemos poner nuestro granito de arena para que mejoren las cosas. Convertirnos en agentes de cambio y sumar fuerzas para mejorar la sociedad.

8. Proteger el medio ambiente. Involucrarse en un voluntario de una organización que desarrolle programas de mejora ambiental es una manera de contribuir a cuidar de nuestro planeta.

9. Ponerse en forma. Según recientes estudios científicos, el trabajo de voluntariado mejora nuestra salud física y mental, baja la tasa de mortalidad, disminuye el riesgo de depresión y otras enfermedades mentales, mejora los niveles de colesterol y la salud cardiovascular, entre otros. Además, hay tareas que incluyen actividades físicas como el voluntariado deportivo, ambiental, de ocio y tiempo libre, o de protección civil.

10. ¡Pasarlo bien! Ejercer labores de voluntariado es trabajo y esfuerzo, pero eso no significa que no se disfrute y se hagan buenos amigos con los que compartir muchos momentos de felicidad.

 

Y por último hay que recordar que cualquiera puede ser voluntario, ya que no se necesita tener una especial formación o habilidad. Lo único que se requiere son ganas de ayudar y de mejorar el mundo en el que vivimos. El voluntariado es una de las actividades más gratificantes que una persona puede realizar, una forma de ayudar a los demás y de contribuir a la construcción de una sociedad más justa.

 

 

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